¿Quién repara medias?

Señor, señor ¿repara usted medias?No señorita, pero vendo estas.Lo sé, pero quisiera reparar éstas, ¿ve cómo se han roto?Si quiere puede zurcirlas, pero se notará. Además, seguirán rompiéndose.-La verdad son caras...-Sí, pero sale más caro repararlas.-¿He de botarlas?--Me imagino que sí.- ¿ Y nunca encontraré quién las repare?-Pues, me temo que no mi reina, pero mire, tengo estas a nueve noventa que son de súper buena calidad y no se le van a romper.Entonces aprendí que ya nadie repara medias en este mundo, que nadie repara controles remoto, ni impresoras. Y en realidad, me encantan las medias, tengo de todos colores y tendría muchas más si tuviera espacio y plata. Me arrepiento de no haber comprado esas de colores insultantes en europa, por que temí que no me combinaran. Me arrepiento de haber dejado unas botadas en una discotheque por que no me servían. Me gustan las medias, me hubiera encantado usar neglillé pero hoy eso es ridículo.Las medias abrigan, las medias adornan, las medias adelgazan los pies para que te quepan esos zapatos. Las medias muestran tus piernas sin mostrarlas, las medias on frágiles y es tonto que me apegue a ellas pensando en que durarán para siempre.Me gustan las medias, pero tengo que saber que duran sólo una temporada.Aún así, las prefiero a los cómodos y seguros pantalones.

El tigre

1986, Tigre.
Febrero: fuego
Soy el tigre de fuego.
Mi guarida es mi hogar y en él recibo a mis amigos.
Mis crías son defendidas con fuerza; pero cuando sé que no las podré alimentar, las abandono, y eso no es antinatural, sino lo más natural que existe. Pero sólo las abandono cuando me he quitado la carne para alimentarlas y sé que de seguir haciéndolo, moriré y no podré alimentar a mis otras crías.
No soy frio, pues soy de fuego: pero el fuego también sirve para cocinar, por lo que el tigre de fuego es práctico.
El tigre vive y aprovecha cada minuto de su vida... sabe que tiene que comer y sólo le importa su presa; lo que ha comido se lo deja a las hienas, a los buitres o a cualquier animal que coma carroña, pues sabe que siempre podrá cazar una nueva presa y prefiere mil veces pasar hambre que comer los restos insuficientes para su apetito.
El tigre brilla y es recordado en todas las etapas de su vida: es un cachorro adorable, un joven sagaz y un anciano sabio.
Quien sea amado por un tigre debe saber que será amado con una intensidad nunca antes vista... por eso, pocos resisten ser amados por un tigre, y un tigre siempre será admirado y amado a la distancia que pocos se atreven a cruzar. El valiente animal que se atreva a cruzar la distancia que puede ser también acortada por el tigre, ya sea con un lento e hipnótico contoneo o con un abrupto y efectivo salto, será siempre bienvenido por el sólo hecho de haberse atrevido.
Y si el animal ha de alejarse, que se aleje, pero que se aleje lejos... muy lejos, lejos, hasta donde el tigre no sea capaz de verlo. Los ojos del tigre son ojos de gato, ojos que ven en la oscuridad y más allá de los límites. Si el tigre ve al animal alejado, no olvidará que este se ha ido y el animal sufrirá la terrible mirada felina, hasta que se aleje o hasta que el tigre se aburra de que el animal permanezca obstaculizando su vista, cubra la distancia con un salto y ataque sin importarle que miren sus crías.

Mago de Oz.

Haré sonar tres veces mis zapatos rojos. Juntaré los talones así, y mis zapatos rojos mágicos me llevarán donde yo quiera. Pensaré con fuerza y en un-dos-tres-hui estaré en el mismo lugar de todos mis sueños, cada uno de ellos en el mismo y preciso momento de su concepción. Y mis zapatos me llevarán a todos mis sueños al mismo tiempo.
O quizá fui la mejor reina de las hadas, que jamás tuvo zapatos mágicos pero sí fue encerrada por una bruja que le quitó todo su poder. Pero luego lo recuperó. Y no hay camino amarillo.

Ser- Querer- Cambiar- Parecer

Soy.
Quiero algo.
Para obtenerlo, cambio.
Si no persigo lo que quiero, no soy yo misma.
Pero cómo perseguir lo que quiero y no dejar de ser yo.
Parecer algo que no soy para obtenerlo no resulta.
Pues luego lo pierdo.
Intensidad.
Precisión.
Desición.
Objetivo.
Determinación.
Éxito.
Soy.

Interpretación del sueño

Mi amiga Mariluz es mi Moisés; interpreta mis sueños:
Los zapatos son cómo me paro ante la vida.
El que sea un tipo de zapatos que sólo uso en ocasiones especiales, es que mi actitud ante la vida se ha vuelto selectiva hacia personas, lugares, actividades, etc.
El que sean zapatos de taco alto; es que me planteo ante la vida como un ser más "grande".
Mis metas han crecido, quizá.
Luego, el que sean zapatos formales, que yo usaba con tenida formal, en un día soleado en un lugar que podría haber sido Venecia; habla de mis proyecciones laborales.
El que me ponga a correr con esos zapatos, significa que sé lo que quiero y que lo quiero ya... o algo así.
Y el que yo sufra por que mis zapatos se estropean, y por nada más, es por que me doy cuenta de que cosas que antes hacía sólo a veces, ahora, serán una constante en mi vida.
Sueños...

Zapatos.

Era un día normal, y yo estaba con un par de zapatos negros de rebaja, de cuero argentinos, con tacón, pero no tanto, con punta, pero no tantos. Esos zapatos increíbles, que pueden usarse con todo, con vestidos cortos o largos, con medias oscuras, transparentes o blancas con puntos negros, para matrimonios, para papeles de teatro, para ir a bailar, para trabajar.
Bueno, ese día normal, estaba con medias negras delgadas de las que las piernas se ven insinuadas en forma y textura pero sólo insinuadas. Una falda larga, casi monjil, pero que me gusta, por que las caderas se ven en su justa proporción para mi estatura. Y toda mi ropa ese día, era negra, según recuerdo. Había sol, y ese día - que era normal - era un buen día. Recuerdo mirar hacia un lago, o río... y luego, echar a correr cuesta arriba.
Corría, corría. No podía mirar hacia adelante, sólo hacia abajo, sólo mis zapatos. Mis bellos zapatos, que se ensuciaban, se ajaban. El taco se gastaba. Y yo notaba que mi falda no era falda, eran pantalones de deporte y mi polera y mis calcetines. Pero mis zapatos eran los mismos, y yo sabía que se romperian y por algún motivo, no quería detenerme. No podía creer cómo se me ocurría correr con esos zapatos.
Era una corrida extraña, no estaba retrasada, no escapaba de nada. Parecía estar corriendo por gusto. Y nada me importaba... yo no sabía si estaba cansada, o si habían autos que pudieran atropellarme. Sólo temía que se estropearan mis lindos zapatos negros.

Comunicación Estratégica

El siglo XXI valora la transparencia y es justamente la Comunicación Estratégica la que posiciona la imagen de las marcas en el público.
Pero ninguna empresa va a ser absolutamente transparente porque sabe de la necesidad de obviar los elementos negativos que pueden afectar su imagen y la percepción de la opinión pública.
La labor del comunicador estratégico se opone muchas veces a la del comunicador corporativo; el primero insiste en las proyecciones de la institución mientras el segundo está enfocado a resolver las emergencias que atentan a su corporalidad. Ambas son necesarias en una institución y deben complementarse para generar la imagen deseada; por un lado, siendo lo que quieren proyectar y por otro, no proyectando, por error o por descuido, aquello que no son.

Ficha de ludo

Tres pasos para adelante, y dos para atrás.
Dudas.
Otro paso para atrás.
Preguntas.
Un paso para adelante
Respuestas.
Dos pasos para atrás.
Sonidos.
Dos pasos para adelante.
Ruidos.
Un paso para atrás.
Descanso.
Dos pasos para adelante.
Mejor me voy a saltar.

Firewall

Fuerzas internas que luchan entre sí.
Una guerra civil desola mi país.
Los prisioneros pensaron que desde el interior harían algo.
Desconfianzas, miedos y angustias los ocultan disfrazándolos de risas.
Ellos se dejan pensando que el buen comportamiento los va a liberar.
Pero después de todo, cuando salgan, ¿adonde irán?
El muro de fuego los rodea protegiéndolos, pero encerrándolos.
La chispa los provoca y los llama.
El muro de fuego no deja que se queden.
Quema.
La uva fermentó... pero huele a vino y sabe a vinagre.

Tiempo sin tiempo

¿Yoga?
Sí, claro: a las 13:40, 15:10, 18:30....

¿Power jump?

Sí, claro, a las

¿Teatro?

Sí, claro, jueves a las... 16

¿Baile?`

Sí, claro ¿qué le parece el viernes a las 6?

¿Canto?

Mejor ni averiguo...

Qué es esto de tener tiempo pero no tenerlo, horarios ridículos en la Universidad, en el cerro, cero compatibles con nadie, no veo a mis amigas hace siglos, no me puedo juntar a almorzar si quiera ... no puedo tener hobbies, ni siquiera puedo hacer deporte.
Agradezco mis 22 años, mi salud, mis dos piernas y mis dos brazos, el auto que me auspician mis papás, las lucas a veces necesarias para salirse a tomar un algo, la capacidad que he ido adquiriendo de dormir poco y trabajar bajo presión, mis excelentes amigos, mi poca exigencia a la hora de carretear - me da igual el lugar-, ya, voy a ser sincera, no hay complejos a la hora de ver qué me pongo como otras mujeres sí los tienen lo que no deberia existir por que a pesar de la atención que pongo a mi aspecto, en verdad es nada más que para darme ánimo por que la cáscara no es más que cáscara y se acaba y desnudos también se acaba y cuando se desnuda el alma ya nada de eso nos queda...
Y también agradezco el hecho de emanciparme y hacer entender a mis viejos que nada malo va a pasarme a menos que Dios lo estime y nada de lo que haga o deje de hacer va a hacerme menos mal o más mal...
Ergo, puedo salir cuando quiero, como quiero, adonde quiero y con quien quiero y recibo un amoroso "cuídate" en vez de las huevadas de antaño totalmente desacordes con la edad que tenía y lo responsable que siempre he sido.
En fin, todo parece fluir.
Y ahí es cuando nos encontramos con el lindo MAGISTER DE PERIODISMO
Es cierto que hay personas que trabajan mucho, o que estudian y trabajan, o que trabajan y estudian, que no es lo mismo. O trabajan, estudian y tienen familia. Además tienen hijos, o casas que limpiar, o perros que bañar, o problemas graves que solucionar...
Pero eso es normal!!!
No puedo meterme a ninguna cosa por que nunca sabré a qué hora saldré de ese cerro de mierda que es la universidad, que sí me ha dado tantas cosas y me ha dado tan buenos momentos, y donde he conocido gente increíble, los amigos que han visto mis momentos más tristes de más de cerca con una cotidianeidad necesaria, y mis momentos más alegres apenas estos surgen; me han visto en el fondo del hoyo y airosa volando por los aires. Y las personas que he conocido por esas personas.
Tuve sólo cuatro años de Universidad, y no supe aprovechar esos "mejores años" de puro tonta, enrollada, complicada y hueviada. Me arrepiento, me arrepiento de no haber ido a ese carrete en primer año, y a ese otro... cierto, esos sacrificios me llevaron a conocer los lugares con los que siempre soñé, pero, siempre me pregunto si no hubiera sido posible viviendo un poquito más también.
Bueno, ya fue.
Quedan dos meses de Universidad... después es la práctica, después será el no tiempo sin tiempo.
Dos meses, 8 semanas, 60 días, 1440 horas.
Quiero aprovechar estos meses.
Quiero pasarlo bien.
I said hey honey take a walk on the wild side...