shhhhh, espera...

Pies se han detenido cruzados y silenciosos, espera, me han dicho, espera, he pensado. Y por mientras, vive, concluí, que ya la vida vendrá sola, que el tiempo se marcha siempre, que los santos ya se han muerto y que los ángeles son eternos.
En pedir no hay engaño y el león no es como lo pintan y lo que sería difícil no lo es tanto y a veces es mejor lo comido y lo bailado.
Y el verano otra vez en la media-estación que es el limbo de la conciencia por eso la alergia por eso no podemos respirar; y por eso el "amor" porque vemos de otro modo. Y mis ojos a veces se cansan y me preguntan cuánto falta para ser piel, para cerrarse y sólo sentir sin tener que andar mirando y andar atentos, para ser uno en un abrazo para ser siempre un bosque inmenso. Y yo les digo que no por tanto preguntar vamos a llegar antes, son como un absurdo viaje familiar por carretera a Pucón, son como los niños de ese viaje que sólo quieren llegar. Olvidan descansar, olvidan mirar el paisaje, olvidan cantar, olvidan conversar, olvidan abrir la ventana y sentir el viento. Les cuesta -a mis ojos- olvidar el humo de un incendio que no sólo los cegó, sino que también los irritó y dejó idiotas, olvidan sin embargo el fuego. Yo les digo que olviden el humo sin olvidar el fuego, pero no hay humo sin incendio ni fuego sin humo mejor olvidar completo el siniestro. Total el seguro no pagó, total el daño está resuelto, total ya tomamos seguro para la próxima, el único que no falla. - Esta vez, tomamos un seguro interno-