martes, 9 de septiembre de 2008

A mi cereza le falta la t

¿Qué mérito hay en ser la certeza de alguien?
Supongo que el mérito está en ser la duda...
La certeza estanca
La duda mueve
la duda cansa
la certeza descansa
la duda asalta
me asalta la duda
ante la duda abstente
¿no hay certezas acaso?
mi duda, mi duda, mi duda, mis dudas...
si lo digo muchas veces la palabra pierde significado?
Quiero que la duda no signifique nada para mi.
me mueve demasiado, me mortifica su velocidad...
duda
duda
duda
no es suficiente...
¿Cómo construyo mi certeza?
si le saco la t que es la cruz me queda sólo la cereza de la torta...
Torta dulce, torta pastosa, torta cálida
duda
duda
duda
duda
Quiero llorar ante la tumba de la duda.
¡Viva la eutanasia!
estoy cansada de llorar ante tu lecho, duda.
O vive o muere...
mejor voy a conversarlo con la almohada...
pero antes
duda
duda
duda
duda
duda
duda
duda
duda
duda
duda
(Duda, debes estar orgullosa de ser mi duda)

2 comentarios:

Cristian dijo...

Sin duda alguna

Constanza Farías dijo...

Está bien dudar,
está bien la pregunta
y la respuesta ya no tanto
el proceso es la magia.

bacán que me pillaste!
un beso cami.